Según
María Montessori, los niños absorben como “esponjas” todas las
informaciones que requieren y necesitan para su actuación en la vida
diaria. El niño aprende a hablar, escribir y leer de la misma manera que
lo hace al gatear, caminar, correr, etc, es decir, de forma espontánea.
La Dra.
italiana Montessori no estaba de acuerdo con las técnicas rígidas y,
frecuentemente, crueles que se utilizaban en Europa. Basó sus ideas en
el respeto hacia el niño y en su capacidad de aprender, partía por no
moldear a los niños como reproducciones de los padres y profesores.
A continuación, te mostraremos
A continuación, te mostraremos 30 maneras de entretener a tu bebe según el método Montessori:
1.
Toma algunas botellas, tarros, frascos de diferentes tamaños, quítales
las tapas, mézclalas y ofrécele a tu niño escoger las tapas adecuadas
para cada envase y taparlo de nuevo.
2. Toma una esponja y jabón y lentamente muéstrale a tu hijo cómo se deben lavar los platos; luego deja que él haga lo mismo.
3. Esparce algunos granos o cereal, toma un recogedor y una escoba y barre junto con el niño para enseñarle cómo se hace.
4. Derrama agua y luego invita a tu hijo a que limpie y seque el piso junto a ti.
5.
Toma algunos botones, agujetas y ganchos. Fabrica con estos elementos,
por ejemplo, algún conejo y una zanahoria, sujétalos juntos usando
un cordón o un gancho y ofrécele al niño «darle la zanahoria
al conejito». Para poder hacerlo, el niño primero tendrá que encontrar
la manera de separar los dos objetos.
6.
Toma trapos de diferentes texturas -seda, algodón, lana-. Habla con
el niño sobre esto: cómo se sienten los trapos, si son ásperos, suaves,
resbaladizos, etc. Sugiérele que elija pares de texturas similares.
7.
Pon algunos objetos pequeños (tales como botones, mosaicos, bolitas,
etc) en un frasco con agua, y dile al niño que los saque usando una
cuchara.
8.
En una bolsa guarda de 8 a 10 objetos que el bebé ya conozca (una
cinta, un lápiz, un peine, un juguete, etc.). Él debe sacar con los ojos
cerrados los objetos de la bolsa, uno por uno y nombrarlos.
A continuación, puedes complicar la tarea un poco: agrupa los objetos
según la primera letra de su nombre. De esta manera el bebé desarrolla
sus sensaciones táctiles y al mismo tiempo aprende a identificar las
letras del alfabeto y a distinguir los sonidos en las palabras.
9.
Necesitarás 2 platos, una esponja y una regadera para el jardín. Vierte
agua en un plato y juega con el bebé a llevarla al otro plato (absorber
con la esponja el agua del primer plato, exprimirla en la regadera,
repetir esto hasta que el primer plato esté vacío y luego llenar
el segundo plato usando el agua de la regadera).
10.
Perlitas y cajas. Mezclas las perlitas y le pides al bebé organizarlas
(según su tamaño o su color) en diferentes cajas. Primero emplea sólo
dos cajas, y sucesivamente le vas agregando una cajita más
dificultándole al bebé la tarea.
11.
Unas perlitas, una ranura (la puedes hacer de una manguera) y un plato.
Usando la ranura baja las perlitas al plato. Puedes hacer una
competencia con el niño: cuál perlita llegará más rápido al plato.
12.
Origami. Doblar, romper y manejar el papel desarrolla la destreza
manual y la motricidad fina del bebé. Al mismo tiempo, el origami
desarrolla la imaginación espacial, enseña a hacer diseños y fomenta
la creatividad.
13.
Bolsas con pesos de 1, 2 y 3 kg con una cuerda. El niño las debe
ir arrastrando. Esto desarrolla la fuerza y la resistencia en las manos
y las habilidades motoras gruesas.
14. Ensartar en un cordón cualquier objeto que tenga un agujero.
15. Unos clavos de madera y un martillo. Los pueden clavar en arcilla blanda o en plastilina.
16.
Un frasco con varios agujeros en su tapa: a través de ellos puedes
echar adentro botones, perlitas, bolitas de goma o cualquier otro objeto
pequeño.
17.
Las bolsitas con frijoles: los puedes esparcir sobre la mesa
y clasificar los granos. Igual, puedes esconder en esas bolsitas algunos
juguetes pequeños y pedirle al bebé que los encuentre.
18. Clavar chinchetas en espuma de polietileno.
19. Moldes para hacer hielo, pinzas, perlitas o frutitas. Con los bebés menores de un año usa solo las frutas de tamaño pequeño.
20.
Sienta al bebé en una silla, y esparce sobre la mesa la harina, deja
que cree dibujos ya sea con un dedo, un palito o un cepillo.
21.
Una bandeja, harina y frijoles, un tamiz. Deja que el bebé encuentre
los frijoles escondidos en la harina y los ponga en un frasco. Le puedes
enseñar cómo se usa un tamiz.
22.
Una pequeña caja sin tapa y pinzas de la ropa. Si el bebé es muy
pequeño, sujeta las pinzas de la ropa por el perímetro de la caja, para
que él las vaya quitando. A los más grandes también les puedes enseñar
cómo abrochar las pinzas en la caja.
23.
Un imán (preferiblemente de mayor tamaño) y objetos distintos
(metálicos y no). El bebé va a comprobar cuáles de ellos se pegan
al imán.
24. Un recipiente de plástico con agua, una gota de jabón líquido y un batidor. Deja que el bebé «bata» la espuma.
25.
Tres recipientes de diferentes diámetros y sus tapas. Deja que el bebé
seleccione la tapa correcta de cada recipiente. También puedes apilar
los recipientes uno dentro del otro.
26.
Si utilizas un lavavajillas puedes permitirle al bebé sacar las
cucharas y los tenedores de la cesta, pero ten cuidado con los objetos
afilados.
27.
Un vaso de plástico alto o una jarra con agua, diversos objetos
pequeños: nueces, granos, tuercas, objetos de plástico, corchos, bolitas
de papel de aluminio, etc. Mientras que el bebé echa los objetos uno
por uno al agua y observa cuáles de ellos se hunden, le puedes
ir explicando el concepto de «pesado/ligero».
28. Usa
unas revistas o unos periódicos viejos. Puedes romperlos en tiras
o pedazos, así se desarrollan la correlación de movimiento de la mano
y el agarre. Pero primero le tienes que enseñar cómo hacerlo bien:
agarras la hoja con los dedos de las dos manos y luego la estiras
a diferentes lados. Al final, puedes lanzar las piezas con las palabras:
«¡El otoño ha llegado!», y luego recoger los pedazos juntos.
29.
La plastilina al rescate. No es necesario esculpir algunos objetos
en serio. Para empezar, deja que el bebé aplaste la plastilina con los
dedos. De esta manera se automasajean los dedos y las manos, y también
se desarrollan los músculos. Luego pueden hacer una tortilla y clavar
en ella todos los objetos pequeños que estén a la mano (perlitas,
piedritas, legumbres, etc.).
30.
Atarse las agujetas, abrir y cerrar las cremalleras, los velcros; todo
esto es muy útil. Existen muchos juguetes que utilizan esta técnica.
Pero también puedes prescindir de ellos. Es suficiente agarrar un montón
de ropa y hacer una búsqueda exhaustiva con el bebé. Puedes aprovechar
para seguirle explicando las texturas.
Ahora que
ya conoces 30 maneras para entretener a tu bebé gracias al efectivo
método de la doctora Montessori, anímate a probarlas o recomiéndalas.
1.
Toma algunas botellas, tarros, frascos de diferentes tamaños, quítales
las tapas, mézclalas y ofrécele a tu niño escoger las tapas adecuadas
para cada envase y taparlo de nuevo.
2. Toma una esponja y jabón y lentamente muéstrale a tu hijo cómo se deben lavar los platos; luego deja que él haga lo mismo.
3. Esparce algunos granos o cereal, toma un recogedor y una escoba y barre junto con el niño para enseñarle cómo se hace.
4. Derrama agua y luego invita a tu hijo a que limpie y seque el piso junto a ti.
5.
Toma algunos botones, agujetas y ganchos. Fabrica con estos elementos,
por ejemplo, algún conejo y una zanahoria, sujétalos juntos usando
un cordón o un gancho y ofrécele al niño «darle la zanahoria
al conejito». Para poder hacerlo, el niño primero tendrá que encontrar
la manera de separar los dos objetos.
6.
Toma trapos de diferentes texturas -seda, algodón, lana-. Habla con
el niño sobre esto: cómo se sienten los trapos, si son ásperos, suaves,
resbaladizos, etc. Sugiérele que elija pares de texturas similares.
7.
Pon algunos objetos pequeños (tales como botones, mosaicos, bolitas,
etc) en un frasco con agua, y dile al niño que los saque usando una
cuchara.
8.
En una bolsa guarda de 8 a 10 objetos que el bebé ya conozca (una
cinta, un lápiz, un peine, un juguete, etc.). Él debe sacar con los ojos
cerrados los objetos de la bolsa, uno por uno y nombrarlos.
A continuación, puedes complicar la tarea un poco: agrupa los objetos
según la primera letra de su nombre. De esta manera el bebé desarrolla
sus sensaciones táctiles y al mismo tiempo aprende a identificar las
letras del alfabeto y a distinguir los sonidos en las palabras.
9.
Necesitarás 2 platos, una esponja y una regadera para el jardín. Vierte
agua en un plato y juega con el bebé a llevarla al otro plato (absorber
con la esponja el agua del primer plato, exprimirla en la regadera,
repetir esto hasta que el primer plato esté vacío y luego llenar
el segundo plato usando el agua de la regadera).
10.
Perlitas y cajas. Mezclas las perlitas y le pides al bebé organizarlas
(según su tamaño o su color) en diferentes cajas. Primero emplea sólo
dos cajas, y sucesivamente le vas agregando una cajita más
dificultándole al bebé la tarea.
11.
Unas perlitas, una ranura (la puedes hacer de una manguera) y un plato.
Usando la ranura baja las perlitas al plato. Puedes hacer una
competencia con el niño: cuál perlita llegará más rápido al plato.
12.
Origami. Doblar, romper y manejar el papel desarrolla la destreza
manual y la motricidad fina del bebé. Al mismo tiempo, el origami
desarrolla la imaginación espacial, enseña a hacer diseños y fomenta
la creatividad.
13.
Bolsas con pesos de 1, 2 y 3 kg con una cuerda. El niño las debe
ir arrastrando. Esto desarrolla la fuerza y la resistencia en las manos
y las habilidades motoras gruesas.
14. Ensartar en un cordón cualquier objeto que tenga un agujero.
15. Unos clavos de madera y un martillo. Los pueden clavar en arcilla blanda o en plastilina.
16.
Un frasco con varios agujeros en su tapa: a través de ellos puedes
echar adentro botones, perlitas, bolitas de goma o cualquier otro objeto
pequeño.
17.
Las bolsitas con frijoles: los puedes esparcir sobre la mesa
y clasificar los granos. Igual, puedes esconder en esas bolsitas algunos
juguetes pequeños y pedirle al bebé que los encuentre.
18. Clavar chinchetas en espuma de polietileno.
19. Moldes para hacer hielo, pinzas, perlitas o frutitas. Con los bebés menores de un año usa solo las frutas de tamaño pequeño.
20.
Sienta al bebé en una silla, y esparce sobre la mesa la harina, deja
que cree dibujos ya sea con un dedo, un palito o un cepillo.
21.
Una bandeja, harina y frijoles, un tamiz. Deja que el bebé encuentre
los frijoles escondidos en la harina y los ponga en un frasco. Le puedes
enseñar cómo se usa un tamiz.
22.
Una pequeña caja sin tapa y pinzas de la ropa. Si el bebé es muy
pequeño, sujeta las pinzas de la ropa por el perímetro de la caja, para
que él las vaya quitando. A los más grandes también les puedes enseñar
cómo abrochar las pinzas en la caja.
23.
Un imán (preferiblemente de mayor tamaño) y objetos distintos
(metálicos y no). El bebé va a comprobar cuáles de ellos se pegan
al imán.
24. Un recipiente de plástico con agua, una gota de jabón líquido y un batidor. Deja que el bebé «bata» la espuma.
25.
Tres recipientes de diferentes diámetros y sus tapas. Deja que el bebé
seleccione la tapa correcta de cada recipiente. También puedes apilar
los recipientes uno dentro del otro.
26.
Si utilizas un lavavajillas puedes permitirle al bebé sacar las
cucharas y los tenedores de la cesta, pero ten cuidado con los objetos
afilados.
27.
Un vaso de plástico alto o una jarra con agua, diversos objetos
pequeños: nueces, granos, tuercas, objetos de plástico, corchos, bolitas
de papel de aluminio, etc. Mientras que el bebé echa los objetos uno
por uno al agua y observa cuáles de ellos se hunden, le puedes
ir explicando el concepto de «pesado/ligero».
28. Usa
unas revistas o unos periódicos viejos. Puedes romperlos en tiras
o pedazos, así se desarrollan la correlación de movimiento de la mano
y el agarre. Pero primero le tienes que enseñar cómo hacerlo bien:
agarras la hoja con los dedos de las dos manos y luego la estiras
a diferentes lados. Al final, puedes lanzar las piezas con las palabras:
«¡El otoño ha llegado!», y luego recoger los pedazos juntos.
29.
La plastilina al rescate. No es necesario esculpir algunos objetos
en serio. Para empezar, deja que el bebé aplaste la plastilina con los
dedos. De esta manera se automasajean los dedos y las manos, y también
se desarrollan los músculos. Luego pueden hacer una tortilla y clavar
en ella todos los objetos pequeños que estén a la mano (perlitas,
piedritas, legumbres, etc.).
30.
Atarse las agujetas, abrir y cerrar las cremalleras, los velcros; todo
esto es muy útil. Existen muchos juguetes que utilizan esta técnica.
Pero también puedes prescindir de ellos. Es suficiente agarrar un montón
de ropa y hacer una búsqueda exhaustiva con el bebé. Puedes aprovechar
para seguirle explicando las texturas.
Ahora que
ya conoces 30 maneras para entretener a tu bebé gracias al efectivo
método de la doctora Montessori, anímate a probarlas o recomiéndalas.