4/28/2017

7 datos que te gustará saber sobre la vagina

Debido al tabú que ha existido en torno a la sexualidad femenina, la vagina es una de esas grandes desconocidas incluso para las mujeres

La vagina es el órgano del aparato genital femenino cuyas funciones son fundamentales tanto en el ámbito sexual como hormonal y reproductivo.
Cuenta con un tejido mucoso que se encarga de mantener la lubricación y el pH natural, evitando el paso excesivo de agentes infecciosos como los virus y las bacterias.
Sus paredes están formadas por fibromúsculos que, además de dotarle elasticidad, le permite llevar a cabo muchas de sus funciones principales.
Sirve como salida de fluidos como la regla y el moco cervical y, dado que cuenta con cientos de terminaciones nerviosas, es un centro de placer y excitación sexual.
Y, aunque en la actualidad se han derrumbado muchos tapujos y mitos sobre sus funciones, existen algunos datos curiosos que muchas aún no conocen.
¿Lista para descubrirlos?

1. Su tamaño cambia con el orgasmo

 

La vagina es un órgano elástico que se expande con facilidad durante las relaciones sexuales, dado que la sangre se concentra en esta zona para facilitar la penetración.
Sus paredes interiores están compuestas por unos pequeños pliegues que se abren como paraguas durante el coito.
Sin embargo, cuando el orgasmo está próximo, su tamaño disminuye hasta en un 30%, debido a que los músculos de la vulva se contraen de forma brusca.

2. Tiene la capacidad de autolimpiarse

La zona íntima femenina cuenta con una flora bacteriana que brinda una barrera protectora frente a los virus, levaduras y bacterias que ocasionan infecciones.
La presencia de un flujo transparente o blanco es completamente normal y, aunque para algunas es incómodo, es necesario para la autolimpieza de este complejo órgano.
El uso de jabones perfumados, desodorantes y otros productos de higiene íntima puede ocasionar alteraciones en su pH, lo cual resulta perjudicial.
Por eso, es necesario usar ingredientes naturales con probióticos, los cuales combaten los gérmenes a la vez que promueven su limpieza.

3. Sus músculos se pueden fortalecer

 

Los músculos que hacen parte de la vagina se pueden tonificar y fortalecer a través de la práctica regular de ejercicios enfocados al trabajo del suelo pélvico.
  • Estas actividades contribuyen a reducir el riesgo de problemas como la incontinencia urinaria, el prolapso y otras afecciones que desmejoran la calidad de vida.
  • Es conveniente saber que, por lo menos, una de cada tres mujeres tiende a presentar disfunciones en su suelo pélvico al llegar a la menopausia.
  • Los ejercicios de Kegel, el levantamiento de la pelvis y los estiramientos son formas simples de trabajar esta parte del cuerpo.

4. El clítoris es una fuente de placer

Tras acabar con cientos de tabúes que buscaban esconder su función, hoy se sabe que el clítoris es el único órgano humano cuyo único propósito es dar placer.
Cuenta con más terminaciones nerviosas que cualquier otro lugar del cuerpo, 8000 aproximadamente, y puede medir entre 6 y 12 centímetros de largo y 6 de ancho, extendiéndose en el interior del cuerpo.
La mayoría de los orgasmos femeninos tienen su origen en la excitación y estímulo de este delicado órgano.

5. El sexo mantiene la vagina sana

 

Tener relaciones sexuales con regularidad es una de las formas más saludables de ejercitar los delicados músculos que componen este órgano.
Los tiempos prolongados de abstinencia hace que los tejidos internos de la vagina se vuelvan quebradizos, disminuyendo su flexibilidad y capacidad de lubricación.
A su vez, en algunas, los músculos pueden contraerse demasiado, haciendo dolorosa la penetración al volver a mantener relaciones.

6. La vagina podría caerse

Se trata de una condición conocida como prolapso vaginal, la cual tiene lugar cuando el útero, las trompas de Falopio y la vagina se caen, ejerciendo presión en la zona vaginal.
Suele producirse después del parto, por el debilitamiento del suelo pélvico o por intervenciones quirúrgicas que comprometen la matriz.
Su atención inmediata es determinante, dado que se requiere de ayuda médica para poder solucionarlo antes de que presente complicaciones.

7. Es más sensible después del parto

 


Después del parto todas las mujeres necesitan cierto tiempo para recuperarse antes de volver a iniciar con su vida sexual.
Aunque los músculos poco a poco recuperan su tamaño normal, es pertinente esperar entre 4 y 6 meses para mantener relaciones sexuales con penetración.
Esto se debe a que el pH de la flora vaginal tarda un poco en recuperar su equilibrio, lo cual aumenta el riesgo de infecciones bacterianas o por levaduras.
Por otro lado, es primordial evitar el consumo de azúcar y bebidas alcohólicas, además del uso de prendas íntimas ajustadas.
Todos estos datos son útiles para conocer más sobre el funcionamiento de este delicado órgano femenino.
Sin embargo, ante otras dudas, conviene consultar con el ginecólogo para recibir información más detallada.