Se llama
Crystal Davis, bebió agua con miel y limón todas las mañana, durante un
año. Ella tuvo una gripe severa y tomó varios medicamentos, pero no
fueron efectivos. Alguien le aconsejó beber agua tibia con miel y limón
cada mañana. Al principio, ella reaccionó con escepticismo en esa
recomendación, pero después de que lo intentó, la gripe se curó y empezó
a disfrutar de los beneficios del agua de limón con miel.
Durante un año, no ha vuelto a tener un resfriado, ni sintió ardor del estómago. Crystal Davis nunca creyó en el poder de la medicina tradicional.
Durante un año, no ha vuelto a tener un resfriado, ni sintió ardor del estómago. Crystal Davis nunca creyó en el poder de la medicina tradicional.
Desde que
ella está bebiendo agua tibia con limón y miel, dice que tiene mucho
más energía durante el día y logra dormir fácilmente.
Al ver
todos estos cambios, convenció a su familia para que siga su ejemplo.
Desde entonces, ella y su familia no sufren de refriados ni de las
dolencias vinculadas al invierno.
Receta y Algunos de los beneficios que aporta:
Para un
vaso de esta bebida, agrega el jugo de medio limón y una cucharadita de
miel en agua tibia. Bebe cada mañana al despertar, antes del desayuno.
Esta
bebida protege contra las infecciones del tracto urinario. El limón y la
miel estimulan el sistema digestivo, e hidratan el colon.
Cada ingrediente de esta bebida es beneficioso para el tracto gastrointestinal. El limón ayuda a la vesícula biliar para producir más bilis. El cuerpo procesa mejor los alimentos y se obtiene más nutrientes. Además, la miel tiene poderosas propiedades antibacterianas. Es un excelente protector contra las infecciones, ya que esta bebida ayuda al estómago a producir más jugos gástricos, lo que permite que el cuerpo sea más eficaz en la eliminación de toxinas. Por la misma razón, es más fácil controlar el peso.
Ahora que ya conoces los beneficios que aporta para el organismo esta maravillosa bebida, anímate a probarla y recomiéndala.
Cada ingrediente de esta bebida es beneficioso para el tracto gastrointestinal. El limón ayuda a la vesícula biliar para producir más bilis. El cuerpo procesa mejor los alimentos y se obtiene más nutrientes. Además, la miel tiene poderosas propiedades antibacterianas. Es un excelente protector contra las infecciones, ya que esta bebida ayuda al estómago a producir más jugos gástricos, lo que permite que el cuerpo sea más eficaz en la eliminación de toxinas. Por la misma razón, es más fácil controlar el peso.