Aunque
muchas mamás creían que sus hijos se portaban peor con ellas porque
pasaban más tiempo con ellos que con el padre; otras piensan que es
porque son más “consentidoras”. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere
que los niños se portan peor con las madres gracias a una feromona.
Dr.
Leibowitz considera que el causante de este mal comportamiento se debe
al olor que enmascara las feromonas naturales que emanan las madres para
ofrecer a sus hijos “alivio”.
Una investigación
de la Universidad de Washington lo confirmó después de estudiar a 500
familias midiendo las siguientes variables: quejas, llantos, gritos,
intento de golpes, actuar de forma tonta, olvidar cómo caminar o hablar.
La
investigación demostró que a pesar de usar los mismos métodos de
educación, el 100% de los niños eran más sensibles a las instrucciones
que se daban en un tono de voz normal si venían de alguien diferente a
la madre. En cambio, para conseguir los mismos resultados de
comportamiento las madres tenían que elevar su tono de voz.
Lo que
encontraron fue que los bebés de 8 meses, podían estar jugando
felizmente, pero al ver a su madre entrar en una habitación casi el 100%
eran más propensos a empezar a llorar, hacerse pipí o popó, y necesitar
su atención inmediata. Incluso un niño con dificultades de visión
empezó a tirar cosas y pedir un bocadillo a pesar de haber comido, al
escuchar la voz de su madre, confirmaron los especialistas.
Ahora que
ya conoces la verdadera razón por la que los niños se comportan peor
con las mamás, ya no tendrás que preocuparte pensando que no eres una
buena madre.